top of page

¿Por qué es importante la participación sindical de las mujeres?

  • Foto del escritor: mujerestrabajadora
    mujerestrabajadora
  • 4 ago 2022
  • 3 Min. de lectura

ree

En nuestro país sólo 12 por ciento de los trabajadores están sindicalizados, si esta cifra ya es dramática, lo es aún más al analizar la participación de las mujeres en estos espacios, pues de entre esa minoría sólo una de cada 10 es mujer, así lo revelan datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).


La falta de participación de las mujeres al interior de los sindicatos también ha incidido en el deterioro del mercado laboral, en el que la precariedad es la característica más relevante del trabajo femenino, y esto se debe a la cada vez peor calidad de los empleos y a la mayor participación de las mujeres trabajadoras en la informalidad, como resultado de una prácticamente nula lucha sindical que sea protagonizada por la clase obrera femenina.


Una muestra de lo anterior es que, a pesar de que en algunos sindicatos de empresas del sector servicios las mujeres representan 50% del personal, o más, y apenas ocupan 5% de los puestos de representación formal en las direcciones de los sindicatos, y ello en el mejor de los casos.


Esta situación se traduce en que sus demandas no están representadas en las demandas generales de la clase. En este sentido, ni las empresas ni el Estado garantizan y asumen su responsabilidad para que las mujeres trabajadoras cuenten con las condiciones mínimas para desarrollarse en el ámbito laboral, pues no dotan de un sistema de cuidados que satisfaga las necesidades de las familias trabajadoras, y por lo anterior, las mujeres terminan asumiendo la totalidad de las labores del hogar y optando por empleos que les permitan hacerlo, aunque el costo sea la precariedad y la inseguridad.


De tal forma, ante la falta de participación en los sindicatos y de una representación de las mujeres trabajadoras que luchen por sus derechos laborales, la mayoría de las mujeres se emplean en actividades como el comercio en la vía pública, por cuenta propia, en empresas familiares sin remuneración y sin seguridad social, trabajo a domicilio y doméstico, y una amplia gama de ocupaciones dentro de lo que se considera el trabajo informal, el cual les niega la posibilidad de que ellas y sus familias accedan a la seguridad social.


Por otro lado, las mujeres que intentan insertarse en el trabajo formal se siguen enfrentando a graves violaciones como lo es presentar una prueba de embarazo para ser contratadas, o ser despedidas en caso de estar embarazadas, o no ser contratada por ser madre de familia.


La lucha sindical en nuestro país impone retos muy importantes para las mujeres trabajadoras y la clase en general, pues además de que el nivel de sindicalización es muy bajo, a eso se le suma que nueve de cada 10 sindicatos son de protección patronal, por lo que es imprescindible luchar por su democratización.


Hoy, en medio de una crisis económica que ha deteriorado aún más las condiciones del mercado laboral afectando al conjunto de la clase trabajadora, pero de forma particular a las mujeres, se vuelve indispensable fortalecer la participación sindical de la población femenina. Es necesario que el movimiento obrero y sindical de nuestro país demande mejores condiciones para las mujeres trabajadoras e impulse el trabajo político de éstas.


Las luchas y avances de las mujeres en el ámbito sindical no son una cuestión aislada, pues las mejoras que se logren a través de ésta no son para beneficio exclusivo del género, sino que tendrán una repercusión en la vida de las familias de toda la clase trabajadora.


Por eso desde la Organización de las Mujeres Trabajadoras de México (OMTM) hacemos un llamado a todas nuestras hermanas de clase a organizarse y a luchar por nuestros derechos.

 
 
 

Comments


bottom of page