Periodistas enfrentan el COVID-19 en medio de recortes salariales y despidos
- mujerestrabajadora
- 19 may 2020
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Los medios de comunicación forman parte de los sectores esenciales que no paran a pesar de la pandemia del COVID-19. Además de los riesgos sanitarios que enfrentan al ejercer su labor, el gremio periodístico también sufre recortes salariales, despidos y falta de seguridad social.
Los periodistas y fotoperiodistas que realizan coberturas en las calles, hospitales, mercados, centros de trabajo, conferencias de prensa, etcétera, en la mayoría de los casos son también responsables de comprar sus cubrebocas, mascarillas o caretas, pues los patrones no provén de los insumos necesarios para que realicen su labor, el 40% de éstos ni siquiera tiene seguridad social.
El 30 de marzo el gobierno federal anunció la emergencia sanitaria para contener la propagación del coronavirus, un par de días después, medios como El Universal, El Financiero, Forbes, varias revistas que pertenecen a Gin Group, entre muchos otros, anunciaron a sus trabajadores y trabajadoras que para sortear la crisis ejecutarían recortes salariales que van del 20 y hasta el 55 por ciento, algunos también realizaron despidos.
“Después de cuatro años como reportera el medio para el que trabajaba me despidió, pero como había firmado mi renuncia anticipada, no me liquidaron, sólo me dieron algo significativo”, comentó una reportera que pidió guardar su anonimato.
La justificación de los dueños para ejecutar estas medidas fue la caída en las ventas de los ejemplares y en la publicidad, sin embargo, los contratos flexibles y el outsourcing hicieron más fácil la aplicación de éstas.
El Comité para la Defensa de los Periodistas, dijo que es una situación preocupante porque no sólo sucede en los medios nacionales, también en muchos lugares de la República como Quintana Roo donde medios locales han decidido no pagar a sus reporteros y reporteras hasta nuevo aviso, o en Guerrero, donde también han despedido y recortado sueldos.
La precaria situación laboral que enfrentan las y los periodistas y trabajadores de los medios de comunicación se ha recrudecido con la llegada del coronavirus, pero no es nueva.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) el 40% de quienes se emplean en los medios de comunicación no cuentan son seguridad social, el 15.8%, cerca de siete mil no tienen un contrato laboral y 20.6%, más de 9 mil, trabajan por cuenta propia o no recibe pago por su trabajo.
Además, ante los despidos realizados en los últimos meses los que no se van asumen la carga de trabajo de sus compañeros, esto implica jornadas laborales más largas, cobertura de más fuentes, un mayor envío de notas, todo sin un aumento salarial, y soportando, en muchos casos, recortes salariales “temporales”.
Precariedad y ataques al alza
En los últimos 12 años, desde la crisis de 2008, la precariedad del gremio ha aumentado considerablemente. Pero, la llegada del nuevo gobierno, que decidió recortar la publicidad gubernamental, representó un duro golpe para los trabajadores del sector, pues fue a ellos a quienes los grandes medios les cobró la factura de los recortes y desde el 2018, cientos de periodistas han sido despedidos.
Los medios de comunicación se adecuan como buenas empresas a quien es su mayor cliente, y en México éste ha sido el gobierno, y a pesar de que la nueva administración ha emprendido una ‘lucha’ en contra de la ‘prensa corrupta y vendida’, en realidad sólo se ha dedicado a señalar a los trabajadores de a pie que se exponen a ataques mediáticos.
Mientras tanto, sus dueños, llámese Ricardo Salinas Pliego, Bernardo Gómez, Olegario Vázquez Aldir, entre otros, no sólo son cercanos al presidente, sino que además lo asesoran en materia económica.
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