Acoso sexual y laboral en Morelos

Hace casi dos años, entré a trabajar en una tienda de autoservicio, en dicho lugar nunca me dieron, ni a mí ni a mis compañeros, contrato laboral ni prestaciones de ley; desde mi primera quincena quisieron descontarme del salario si llegaba a faltar mercancía, no lo hicieron porque no me dejé, pero para mis compañeras ya era algo normal; nos daban una hora para comer, pero tenía que ser dentro del establecimiento y si llegaba gente, teníamos que dejar de comer y atenderla.

Yo únicamente trabajaba los días viernes, sábado y domingo, 12 horas diarias al igual que mis compañeros que trabajaban toda la semana, ya fuera en el turno del día o de la noche. Desde que yo entré, mi jefe directo comenzó a invitarme a salir, a mirarme sugestivamente los pechos y pompas, empezó a acosarme sexualmente, a mandarme a una bodega y después se metía él, a lo cual, yo rápidamente me salía, cuando lo ignoraba o me ponía seria, él solía castigarme enviándome al turno de la noche.

Desde que entré, me percaté de que mis compañeras competían entre sí por ser ascendidas, sin embargo, eso nunca ocurrió pues al poco tiempo fue contratado un hombre para ser el encargado y al que, por su puesto, le pagaban más. Entonces ya no sólo tenía que aguantar el abuso de poder y acoso sexual de mi jefe, sino también de ese mal compañero.

La última vez que me quejé de mi compañero con mi jefe, él me dijo que iba a hablar con éste, pero que tenía que soportar algunas cosas porque él sabía que yo necesitaba el dinero, entonces, teniendo su mano muy cerca de mi cintura, la acercó a tocármela y después la bajó a mi glúteo, lo único que yo pude hacer fue quitarle la mano y retirarme con el coraje sin decirle nada.

Posteriormente, ellos me despidieron porque le hablé a mis compañeras de sus derechos laborales y los abusos a los cuales éramos sometidas. Mi jefe me dijo que, si hacía algo legal, me iba a acusar de robo y se negó a pagar mi última quincena y mi finiquito. Fue entonces que yo puse una queja ante la Secretaría del Trabajo por acoso sexual y violaciones a derechos laborales, sin embargo, hasta la fecha las autoridades no me han informado cómo va ese asunto ni si dicha empresa fue sancionada o apercibida de dar mejores condiciones laborales. Así mismo, interpuse una demanda ante la junta de conciliación y arbitraje el día 8 de marzo del 2017 y, hasta la fecha, por una u otra razón, ni siquiera se ha llevado la primera audiencia.